Entre los tragos más populares que se utilizan
para llegar a fondo en Internet se encuentran: sentir impotencia y sentir
tedio. Como parte del entrenamiento intensivo lo recomendable es tomar
una buena dosis de estos dos elíxires. De esta forma se fortalece
la capacidad mental para absorber golpes bajos de frustración.
Conducta parecida a la de un masoquista... pero parecida no más.
Surgen dos posibles
políticas a seguir después del primer encuentro. La primera:
si no se siente curiosidad por lo menos para una 'revisión corta'
y en el interior se escucha: 'ésto no es pala ti mi helmano',
entonces es mejor hacerse el desentendido, no inflar, mantenerse en
estado de indiferencia (inconciente) y dejar que lo demás se
sacrifiquen.
La segunda política posible a seguir obedece a la sensación
de amor a primera vista. Curiosidad por saber más de la tonterita
y deseos de aprender a tenerle paciencia y respeto, similar al juramento
que hacemos por nuestra amada en el civil.
Nota: Cuando
se tiene el deseo de acariciar el monitor o ganas de "meterle
conversa" , se recomienda hacer una visita urgente al
neurocirujano.
que
las fronteras reales van poco a poco desapareciendo y deseamos de inmediato
montar bien a la 'bestia' para correr a campo abierto y frenarla cuando
a uno se le den las ganas, en ese momento la evidencia se hace presente
para confirmar o no la existencia de 'alma de domador' que se requiere
y, si el accesorio principal
"mucha paciencia" (plug
in), se encuentra disponible.
Fiebre de Niño
En este punto del entrenamiento, una dolencia se aloja en el jinete:
la mentalidad de niño. Más adelante se consiguen otras
dolencias, tanto así, que da para tener una colección.
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